Presentación

La relación entre el mundo como “realidad social” y sus intentos de formalizarlo es problemática. Más cuando estos intentos forman parte de un área de estudio (las ciencias de la comunicación social) que tiene por objetivo estudiar o analizar este conjunto de relaciones sociales que suponen ser la “realidad”.
Así es que mediante el estudio y la lectura, muchas veces se traba relación con ciertos conceptos "teóricos" que se hace difícil vincular con "la realidad" que, se supone, les da vida.
Se llega entonces a falsas ideas: o estos conceptos en nada se corresponden con la llamada "realidad", o por el contrario, “la realidad” nada tiene que ver con sus intentos "formalizadores", que no es otra cosa que lo que los conceptos como herramientas teóricas intentan ser.
De este modo, se pierde la posibilidad de lograr un conocimiento menos incierto (descontando de por sí la totalidad) sobre el conjunto de relaciones sociales que la realidad supone ser.
La idea de este espacio es, precisamente, vincular algunos conceptos específicos tomados de las Ciencias de la Comunicación con casos prácticos de la vida cotidiana y los medios de comunicación, con la finalidad de que estos se transformen en herramientas reales de análisis práctico que permitan un mayor conocimiento sobre el mundo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿A quién le pertenece la Tierra?



Los pobladores de la zona de La quebrada de Humahuaca se encuentran en peligro de perder sus tierras. Al no poseer títulos de propiedad aparecen gringos que sí tienen a ocupar las tierras que ellos habitaron durante siglos; por supuesto que cuando ellos las ocuparon y trabajaron la "propiedad privada" no existía. No hay ejemplo mas claro para explicar cómo funciona el capitalismo y las modificaciones que introduce en las ideas de una época. Para muchos resulta evidente que para "tener" hay que poder demostrar la posesión. Sin embargo estos son conceptos que no eran concebibles (y que aun resultan extraños) a estas comunidades. Como afirmaba Hegel, el búho de Minerva despliega sus alas al anochecer, es decir, las formas de pensar una cultura siempre son posteriores a la experiencia, algo que supo entender Marx cuando puso a Hegel patas para abajo y le dió forma al modo de interpretación llamado materialismo historico. Se interpreta la historia de acuerdo a los conceptos del presente, la idea de propiedad privada es acorde al modo de producción capitalista vigente, y este impone una interpretación histórica retroactiva.


El de Violencia Simbólica es uno de los conceptos mediante el cual Marx intenta explicar las condiciones de posibilidad y las fantasías a través de la cuáles se piensa el capitalismo. Se suele pensar al empresario (el burgués, como máximo representante del actual sistema) como a quien generosamente aporta su capital para hacer productiva una zona desértica e inhóspita y brinda o genera trabajo para sus pobladores desempleados. Sin embargo, la historia es exactamente al revés, estas zonas desérticas generalmente ya estaban habitadas por culturas ancestrales (que mantenían sistemas y economías acordes a sus necesidades) y fueron exterminadas o desalojadas por ejércitos funcionales a estos empresarios para montar proyectos acordes a las necesidades del sistema capitalista. Sus pobladores, a causa del desalojo y la perdida de sus bienes productivos se encontraron ante la necesidad de vender lo último que les restaba: su fuerza de trabajo.


Mediante este esquema puede explicarse casi en su totalidad el proceso histórico íntegral de lo que fue tanto la "conquista" de América, como la "expedición" al desierto de Roca, y entre otros procesos, el actual problema de la tierra de los pobladores tanto de La quebrada de Humahuaca como la lucha del Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero y del resto del territorio latinoamericano. La pregunta que nos hacemos es: ¿quién es dueño de la tierra? o mejor, ¿cuáles son las razones que acreditan la tenencia de la tierra? Y también ¿cómo obtuvo su capital el empresario o burgués?


Es evidente (y hasta lógico) que para el actual sistema de producción la única razón que garantiza la posesión de la tierra es el capital, que es lo que tienen los gringos que vienen con sus títulos en la mano a reclamarlas y lo que parecen necesitar algunos funcionarios que se las venden. Sin embargo, para los pobladores de la zona, y sus sistemas de pensamiento, ésta no solamente que no era una razón suficiente, sino que la idea de posesión era directamente inconcebile. ¿A quién se le ocurre que la tierra se podía comprar? No existía forma de pensar que para tener, vivir y trabajar algo que pertenece a la "naturaleza" era necesario primero comprarla. Para pensar esto era necesario también pensar, ¿a quién había que comprársela y qué hizo para poseerla? Respuesta que encontramos en el concepto de Marx citado: echar a quién ya la trabajaba. El capital que se supone que el empresario o burgués viene a "invertir" es siempre el resultado de la explotación o expropiación previa de otras comunidades.


Es por eso que se necesita urgente, por una lado, deconstruir ciertos conceptos que se han naturalizado en relación a la tierra, la vivienda y el trabajo, y por otro, la sanción de una ley de tierras que reconozca los derechos de estas comunidades ancestrales que han vivido y trabajado esa tierra durante años.